Es necesario entrar en un periodo constituyente. A lo largo de la historia de nuestra democracia, se han producido diversos cambios de gobierno y de partido en el gobierno, cada nuevo líder hablaba de la posibilidad de una segunda transición que terminara de desarrollar el Estado de las autonomías, regenerara moralmente el sistema y pusiera coto a la crisis nacional.
Sin embargo, tanto con UCD como con el PSOE de González o con el PP de Aznar, no se puso en tela de juicio la transición. No ha sido así en la etapa de Rodríguez Zapatero; el intento de González de asentar un PRI en el gobierno estaba motivado por la ambición del PSOE pero también por la necesidad de consolidar la transición y desarrollar las autonomías; sin embargo, Rodríguez busca una conexión con la II República que le permita superarla, destruir la actual idea de España, aislar a la "derecha" en un ghetto del Tinell, con cordón sanitario, y marchar a la alianza con ETA, como se ha producido la alianza con el separatismo catalán en el tripartit.
Como dice John Rawls: debe haber, en democracia, un suelo compartido por los partidos, aunque estos defiendan intereses de clases o grupos distintos, deben entender que todos son necesarios y que los intereses de los otros son legítimos.
El intento de aislar a la oposición, capitalizar constantemente el poder, romper la Constitución con estatutos ilegales y no pactar las bases de gobierno lleva a la necesidad de la reforma de la que hablaba. Se va a abrir la caja de Pandora.