Hace mas de 30 años, un amigo me proporcionó unos libros de humor sobre la Sudáfrica del apartheid. Se trataba de humor británico pues no es posible sonreír con ese tema sin utilizar la fina ironía que, sin hacer escarnio, es capaz de reírse de nosotros (es decir de la condición humana) y de la estupidez. Los libros en cuestión eran: "Reunión Tumultuosa" y "Exhibición Impúdica" donde una serie de delirantes policías sudafricanos hacían todo tipo de majaderías en su lucha contra un enemigo imaginario.
Luego leí sobre un college universitario en Cambridge, que se jactaba de formar a los borrachos más incompetentes y mal educados; y la serie Wilt sobre un profesor de literatura en una escuela de clase media, en la que los alumnos tenían un interés por las letras perfectamente descriptible.
Sharpe seguía los pasos del humor inglés tan presente en cierto Dickens o en Chesterton, desde luego en P.G. Wodehouse.
Vivía en España, donde había hecho algunos programas de TV, se conoce que prefería el sol a la niebla británica como Robert Graves o Gerald Brenan.
Descanse en paz.
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