Siendo España tradicionalmente un país de acogida de pueblos, ya sea provenientes desde el norte o desde el sur, durante ciertas épocas ha sido un país de migrantes.
El descubrimiento de América llevó a los conquistadores, los funcionarios y los clérigos para implantar las bases del Imperio pero España no dejó de ser tierra de acogida para los católicos alemanes y holandeses, los franceses que habían de sustituir a los moriscos en el bajo Aragón y dotar de oficios el camino de santiago.
Es cierto que existieron las expulsiones de judíos, conversos y moriscos, pero es en el siglo XIX cuando se producen las grandes migraciones a América, al norte de África y al sur de Europa y todo ello sin contar las sucesivas guerras civiles que llevarán al exilio a gran número de españoles. Tras la guerra civil, será el centro y norte de Europa donde fluirán nuestros conciudadanos; Francia, Alemania, Austria, Bélgica... finalmente en los años setenta, hasta a Australia fueron los españoles.
Es verdad que muchas familias volvieron pero otras no y se acabaron naturalizando en sus lugares de estancia.
A partir de los setenta España se convierte en receptor neto; primero de naturales del Mercado Común, luego hispanoamericanos, después magrebíes, ecuatorianos, venezolanos y rumanos, hasta ahora en que parece que la población dará un vuelco y los castizos nos convertiremos en extranjeros en nuestra propia tierra.
Adiós España, hola Eurabia.
http://www.verdadypaciencia.com/2023/03/la-crisis-civilizatoria-de-europa.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario