Jeffrey Edward Epstein entró en la élite estadounidense en 1976, cuando ingresó en el banco de inversiones Bear Stearns y ascendió hasta convertirse en socio de la firma. Antes de ello, sin embargo, había trabajado como profesor de física y matemáticas en la escuela secundaria Dalton, una de las más prestigiosas y elitistas de la Gran Manzana. Comenzó su carrera como funcionario financiero en el banco de inversión Bear Stearns, antes de fundar su propia firma, J. Epstein & Co. Hasta el momento de ser acusado por delitos sexuales en 2008, era conocido como un multimillonario con enorme influencia política y social.
En 2005, la policía de Palm Beach en Florida comenzó a investigarlo, después de que un padre lo denunciara por acosar a su hija de catorce años. Epstein se declaró culpable, y un tribunal del Estado de Florida lo condenó en 2008 por solicitar servicios sexuales y tentar a la prostitución a menores. Epstein consiguió salir de ahí y de las demandas civiles de antiguas pupilas pero no consiguió evitar su encarcelamiento en el penal metropolitano de Nueva York, hasta que se ahorcó y se cerró su caso; no queda claro si alguien no le ayudó a ahorcarse, ya que estaba en la cárcel lugar con grandes dificultades para el suicidio.
Epstein poseía una mansión en las islas vírgenes de USA como centro de relax y vacaciones que no presuponen otros servicios, tenía otra mansión en una isla vecina que está siendo investigada por sospecha de tráfico de sangre y no se sabe si de órganos.
Muere el 10 de agosto de 2019, se le acuso de haber liderado una red de tráfico de menores.
Su compañera
La jueza Loretta Preska, del tribunal federal para el Distrito Sur de Nueva York, había ordenado que, a partir del 1 de enero de 2024, se hicieran públicos los documentos del caso no sujetos a investigación, hasta ahora sellados, y que incluyen la identidad de unas 150 personas.
¿Cuál es la razón de que Epstein haya salido de rositas hasta el final, cuando se produjo la demanda civil contra el Príncipe Andrés?
Deberíamos recordar la relación que quizá tenía con el Mossad y la CIA, y la relación que su compañera pudiera tener, quizá, con el MI6 británico y el Mossad, siendo hija del magnate británico Maxwell, ahogado en Canarias, pretendido agente del Mossad y del MI6 que, siempre según el novelista, autor de teatro, periodista y activista Henrik Mankell o en mi imaginación, pudiera relacionarse con información, aunque sea en la trama de una novela, sobre el asesinato de Olof Palme.
Todo esto no son más que elucubraciones imaginativas de lo que pudo ser y quizá no fue pero que sirve para ilustrar el posible discurrir de las cosas.
Se tiene la sensación de que la historia real transcurre en el subsuelo y que lo que vemos es un Matrix ad hoc para tranquilizar, o en su caso despistar, a las masas.
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