Una de las curiosidades de ese gigantesco batiburrillo que es el melting pot americano es la de los habitantes de los pantanos de Luisiana, territorio que fue Francia y España antes de pasar a formar parte de la Unión americana. Los cajún son a Estados Unidos lo que
los quebequeses son al Canadá, de hecho tienen la misma procedencia,
aunque ahora estén separados por miles de kilómetros.
Lo que pasa es
que, desgaste de identidad de por medio, la minoría de origen francés residente en el sureste de Luisiana
ha conservado sólo a medias su propia lengua. El dialecto lo habla
entre el 4% y el 27% de la población, según las zonas, en las que hay
una gran mezcla de orígenes históricos, entre ellos colonos de las islas Canarias llegados más tarde cuando la Luisiana era española.
Pero dentro de esa mezcla, lo cajún
domina. Esta palabra deriva de "les cadiens" o "les acadiens", como en
francés se llamaba a los habitantes de Acadia, territorio junto al
Quebec que pertenecía a la corona francesa.
Cuando Francia tuvo que
entregar Acadia a Inglaterra a finales del siglo XVIII, gran parte de su
población emigró a Luisiana, que seguía dependiendo del rey francés.
Los apellidos revelan ese ADN. El territorio de Luisiana fue vendido a los norteamericanos por Bonaparte en 1802 después de las exploraciones de Lewis y Clark pero el sentimiento pro norteamericano de la mezcla de franceses, españoles y alemanes que era el territorio se consagra en la guerra contra los ingleses de 1815 donde numerosos cajún apoyaron al ejército norteamericano de Andrew Jackson. El pirata francés Jean Lafitte fue fundamental impidiendo a la armada inglesa ser decisiva.
En la Guerra de Secesión los habitantes de Luisiana optaron por el Sur, dada la necesidad de esclavos para las grandes plantaciones; producida la victoria del Norte, muchos negros liberados tenían la cultura de sus amos cajunes, desde la lengua a la gastronomía y la música. Este grupo étnico ha sido reconocido por el gobierno de USA pero sólo unos 10.000 mantienen el francés como lengua materna.
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