Repasando el manifiesto fundacional de la Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios, que dice: "la necesidad de unos horarios racionales tiene como objetivos prioritarios: conciliar nuestra vida personal, familiar y laboral; mejorar nuestra calidad de vida; dormir el tiempo suficiente; favorecer la salud; aumentar la productividad; disminuir la siniestralidad, apoyar el rendimiento escolar; facilitar la globalización y, en definitiva, dar mayor valor al tiempo. Todo esto pasa, ineludiblemente, por racionalizar nuestros horarios, haciéndolos más humanos, más europeos" se nos viene a la cabeza alarma y preocupación, ya que no éramos conscientes de lo que puede suponer un simple cambio desde el "nefasto" horario español.
La primera medida que proponen para este futuro radiante es cambiar el huso horario español al horario de Greenwich que era el antiguo de España, el meridiano pasa por Castellón, y que se cambió en 1942, en plena Segunda Guerra Mundial. Cualquiera diría que esto se hizo para hacer coincidir el reloj con nuestros principales socios, de entonces y ahora, Francia y Alemania pero no, ya ven ustedes, este simple cambio horario nos acercará a la salud, la conciliación y la productividad.
Desde luego, no creo que este cambio sea el objetivo de esa asociación; tiene que haber gato encerrado para que tantos políticos y empresarios (Antonio Garrigues Walker, Ignacio Camuñas etc...) se lancen a esta aventura creando una página web y promoviendo presiones al Gobierno, partidos políticos y sindicatos.
Pues sí, lo que buscan en realidad es que el horario español se adelante una hora pero no sólo el huso horario sino el horario efectivo, no se explica tampoco en qué puede eso mejorar la vida a los españoles. De esta manera si la realización del horario en las Administraciones públicas (40 horas semanales) puede hacerse entre las 7:30 y las 18:30, ellos quieren que cambie a entre las 6:30 y las 17:30; osea un horario de Suecia pero sin su posición geográfica y climática y, desde luego, sin suecos.
Pero, con todo, debe haber algo más para que estos "empresarios" se preocupen por todos nosotros; y claro que lo hay. De lo que se trata es de incrementar en 5 (cinco) horas el horario semanal hasta las 45, gratis et amore, con la mandanga de la productividad, en el país de los salarios bajos, dejando libres el sábado y el domingo a mayor gloria de la hostelería. Espero que a estos esclavistas no se les ocurra colocarnos el horario de Australia para facilitar nuestros intercambios comerciales con los antípodas.
Ver: http://politikon.es/2014/07/02/de-verdad-son-tan-anomalos-los-horarios-espanoles/
La primera medida que proponen para este futuro radiante es cambiar el huso horario español al horario de Greenwich que era el antiguo de España, el meridiano pasa por Castellón, y que se cambió en 1942, en plena Segunda Guerra Mundial. Cualquiera diría que esto se hizo para hacer coincidir el reloj con nuestros principales socios, de entonces y ahora, Francia y Alemania pero no, ya ven ustedes, este simple cambio horario nos acercará a la salud, la conciliación y la productividad.
Desde luego, no creo que este cambio sea el objetivo de esa asociación; tiene que haber gato encerrado para que tantos políticos y empresarios (Antonio Garrigues Walker, Ignacio Camuñas etc...) se lancen a esta aventura creando una página web y promoviendo presiones al Gobierno, partidos políticos y sindicatos.
Pues sí, lo que buscan en realidad es que el horario español se adelante una hora pero no sólo el huso horario sino el horario efectivo, no se explica tampoco en qué puede eso mejorar la vida a los españoles. De esta manera si la realización del horario en las Administraciones públicas (40 horas semanales) puede hacerse entre las 7:30 y las 18:30, ellos quieren que cambie a entre las 6:30 y las 17:30; osea un horario de Suecia pero sin su posición geográfica y climática y, desde luego, sin suecos.
Pero, con todo, debe haber algo más para que estos "empresarios" se preocupen por todos nosotros; y claro que lo hay. De lo que se trata es de incrementar en 5 (cinco) horas el horario semanal hasta las 45, gratis et amore, con la mandanga de la productividad, en el país de los salarios bajos, dejando libres el sábado y el domingo a mayor gloria de la hostelería. Espero que a estos esclavistas no se les ocurra colocarnos el horario de Australia para facilitar nuestros intercambios comerciales con los antípodas.
Ver: http://politikon.es/2014/07/02/de-verdad-son-tan-anomalos-los-horarios-espanoles/
No hay comentarios:
Publicar un comentario