Es hora de comentar las elecciones vascas y gallegas. Los resultados no han supuesto ninguna sorpresa y se confirma la debacle del PSOE; no nos debe sorprender algo que ya se dibujaba en las encuestas. Políticamente hay una España del norte y otra del sur, en la del norte la población se decanta por opciones conservadoras, en el sur el partido socialista resulta hegemónico; pero con este panorama, ya sea por la crisis, los indignados, las mareas, la Sexta, la 13 o Soraya, ha surgido un partido populista de extrema izquierda, amigo de los batasunos, que ha engañado a una parte del electorado de izquierdas con mantras progres.
El PSOE se organizó con una estructura clientelar y disciplinaria casi leninista; las primarias han destrozado el partido, sus dos almas se han enfrentado. El panorama de España no puede ser más desolador. El PP resiste y gana en Galicia, el PNV lo hace en el País Vasco.