La crisis de Venezuela ha sufrido una escalada cualitativa de consecuencias imprevisibles.
La respuesta de la oposición a la clausura del parlamento y creación de una nueva asamblea constituyente, como consecuencia de la enésima reelección de Maduro, ha sido esta vez más potente. La abstención y las manifestaciones se han complementado con una declaración del presidente del parlamento Guaidó como presidente interino de Venezuela con mandato de convocar elecciones. Esto es una previsión de la actual constitución chavista; pero sobre todo la novedad es que USA, Canadá y el grupo de contacto han reconocido al nuevo presidente y la UE de hecho dio un plazo más largo pero lo ha reconocido igualmente.
Como consecuencia de esto, el gobierno de Maduro pierde el control de activos y el goteo de cargos que se pasan a la oposición es cada vez mayor. Los Estados Unidos han llevado hasta la frontera colombiana alimentos y ayuda humanitaria y el gobierno se enroca. El detonante de esta fase del conflicto ha sido la declaración, por el parlamento, de ciertas zonas como no explotables. USA amenaza si se detiene a Guaidó y el final sólo puede ser uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario