De todos es sabido cual ha sido el resultado de las elecciones norteamericanas, unas elecciones que se celebran en unas circunstancias muy graves en USA y en el mundo, sobre todo en el mundo occidental.
Ha ganado Donald Trump, el mismo que presidió Estados Unidos entre 2016 y 2021; en la historia norteamericana sólo Cleveland y Trump han repetido sin continuidad. Parece que en aquella ocasión la victoria fue por puntos, de alguna forma no esperaban que ganara y él mismo se sorprendió de lo que encontró en el gobierno. Hoy sabe con quien se juega los cuartos, que desean sus votantes y la peligrosidad del Deep State; ha tenido tres atentados en campaña, uno de ellos muy grave.
El pueblo norteamericano está harto de la inmigración ilegal, los altos impuestos, las guerras continuas, la inflación, las teorías y prácticas woke, las penurias climáticas, la destrucción de la familia y el movimiento LGTB+. La idea de recuperar empresas productivas para USA, incrementar los aranceles y hacer subir el nivel de vida ciudadano son, entre otros, objetivos del nuevo presidente; quiere luchar contra el gobierno en la sombra y sabe lo que hay. Le han votado esos sectores de trabajadores blancos, los hispanos legales, la clase media y los conservadores; también votantes clásicos de los demócratas que están hartos. Ha ganado en votos nominales y en votos electorales y ya está formando su gobierno, con prudencia; a destacar el nombramiento de Robert F. Kennedy jr. en el Departamento de Sanidad con el objetivo declarado de combatir la colusión corrupta entre las grandes farmacéuticas y los reguladores. Otros nombramientos intentan tranquilizar al complejo militar industrial; promete ser un firme aliado de Israel, actual versión del Reino Cruzado de Jerusalén, y acabar con la guerra de Ucrania para evitar una conflagración nuclear entre la OTAN y Rusia.
Hemos hablado largo y tendido de la revolución que está destruyendo las raíces mismas de Occidente; de manera simplificada, el enfrentamiento del globalismo mal entendido y la preservación de nuestra cultura occidental. La lucha contra el FEM, la UNESCO, la OMS y el IPCC. Los planes totalitarios y asesinos de los neomaltusianos eugenestas que están en guerra contra el pueblo y que se han visto contrariados por la victoria de Trump. Pero debemos darnos cuenta de que la guerra será larga y unas elecciones sólo son un episodio en ella. De todas formas, es allí en el "hegemón" donde había que ganar la batalla electoral en primer lugar.
En estas direcciones se disecciona la victoria y las posibilidades tras el 20 de enero, fecha de su entronización. Esperar y ver.
http://www.verdadypaciencia.com/2024/11/que-sera-del-egregor-americano.html
http://www.verdadypaciencia.com/2024/11/el-candidato-kosher.html
https://cesarvidal.com/la-voz/editorial/editorial-donald-trump-regresa-a-la-casa-blanca-06-11-24
http://info-krisis.blogspot.com/2024/11/el-retorno-de-trump-y-lo-que-implica.html