Todo es mentira, decía aquel hombre moribundo, y nosotros vemos una
ficción para no volvernos locos. El mundo aparentemente se divide en
naciones y de todas ellas la más poderosa es Estados Unidos; al parecer
se hizo con el control tras la Segunda Guerra Mundial, ha conseguido
ganarla y también la guerra fría, sus empresas multinacionales controlan
la economía mundial, las ONG,s son tentáculos que conectan el planeta.
Actualmente quienes formamos parte del Imperio Occidental competimos con
China pero la guerra caliente es contra Rusia en Ucrania; se nos ha
pedido un rearme de 800.000 millones de €, estamos arruinados
aparentemente.
Recuerdo como me contaba mi tía abuela la llegada
del cine a su pequeña ciudad de provincias, como reconvirtieron los
teatros en cines, películas mudas con la música de orquestinas hasta que
fueron sustituidas por gramófonos, luego el sonido pero ya entonces el
origen, la cultura, las historias eran norteamericanas. La mayor parte
de los artículos de consumo se producían en los alrededores con la
excepción de los coches que pocos tenían. Los más caros de Barcelona,
los más baratos, también muy caros, de Estados Unidos.
Como observamos el imperio ya apuntaba maneras. ¿Qué es lo que vemos ahora? Quizá una representación de Star Treck, el presidente Trump es el almirante de la flota estelar, Elon Musk el oficial científico, Robert Kennedy el oficial médico; ¿o es Star Wars contra el Imperio Galáctico?¿O Viaje al Fondo del Mar?
Como observamos el imperio ya apuntaba maneras. ¿Qué es lo que vemos ahora? Quizá una representación de Star Treck, el presidente Trump es el almirante de la flota estelar, Elon Musk el oficial científico, Robert Kennedy el oficial médico; ¿o es Star Wars contra el Imperio Galáctico?¿O Viaje al Fondo del Mar?
Este delirio se me ocurrió mientras intentaba comprender
las formas de gobernar de Trump, sus objetivos, un espectáculo.
Claro que la presidencia de Biden no ha sido ejemplar; apelaban a "un orden basado en reglas", aunque no sabemos de quién.
Decía Álvaro Mutis que el mejor gobierno para los pueblos ibéricos es la monarquía absoluta, sólo hay que rezar para que salga un rey bueno; hace unos años un politólogo belga abogaba por elegir a nuestro dirigentes por sorteo y hay quien piensa que quizá una oposición pero no se sabe con qué temario.
Lo cierto es que desde la pandemia parece que vivamos en una película de ciencia ficción y no termino de creer que en alguna parte esté la verdad.
Claro que la presidencia de Biden no ha sido ejemplar; apelaban a "un orden basado en reglas", aunque no sabemos de quién.
Decía Álvaro Mutis que el mejor gobierno para los pueblos ibéricos es la monarquía absoluta, sólo hay que rezar para que salga un rey bueno; hace unos años un politólogo belga abogaba por elegir a nuestro dirigentes por sorteo y hay quien piensa que quizá una oposición pero no se sabe con qué temario.
Lo cierto es que desde la pandemia parece que vivamos en una película de ciencia ficción y no termino de creer que en alguna parte esté la verdad.
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