El 20 de diciembre de 2015 es la fecha en que comenzó el fin del régimen de la Segunda Restauración. Las anomalías sistémicas que lo amenazaban desde el atentado del 11 de marzo de 2004 han dado lugar a una continua decadencia hasta que, aliadas con la crisis económica, han puesto al régimen en el disparadero. Cuando allá por 1977 se puso en marcha, todos pudimos ver, y sólo pocos vieron, los bugs que tenía el sistema y que a la postre, al no ser corregidos, darán lugar a la situación esperpéntica en que nos encontramos.
Las elecciones generales han creado un panorama desolador en el que un partido antisistema, aliado de los separatistas y de ETA, ha obtenido 69 escaños; el caos y el anarquismo intrínseco de los españoles, la desaparición de las generaciones prudentes por ley de vida y una juventud desinformada políticamente han propiciado el peor de los escenarios posibles. "Lo quiero todo y lo quiero ahora" dicen, "yo tengo mis derechos" dicen; derecho a decidir, derecho a no informarme, a no estudiar, a ganar dinero tonto en la construcción y frente a eso una clase política abonada a la selección negativa, corrupta y la mayor crisis económica desde 1929 son el caldo de cultivo que provocará el desastre.
Los resultados provisionales, que serán inamovibles, son: PP 123 escaños, PSOE 90, PODEMOS 69 CIUDADANOS 40, ERC 8, DL 8, PNV 6, CUP 2, EHBILDU 2 y CC 1.
Han votado el 73.2%, se abstuvo el 26.8%, los votos nulos fueron 0.9% y los votos en blanco el 0.75%; restando abstención, voto nulo y en blanco sale un 71.55% de voto efectivo; en 2011 el voto efectivo fue del 69.03%, es decir que se ha incrementado el voto real en 2.52%. Evidentemente el reparto de escaños no tiene nada que ver.
El gobierno Rajoy ha dedicado sus esfuerzos a contener la prima de riesgo, a contentar a Bruselas y a salvar a las cajas de ahorros; la recuperación económica se produce pero de manera lenta y débil con lo que la percepción de la gente es de un estancamiento largo y penoso.
La posibilidad de una alianza entre PP y C,s se ha esfumado ante el desfonde de los de Rivera al final de la campaña electoral.
¿Qué ocurrirá?¿Gobierno frente populista?¿El PP en minoría? No lo sabemos pero en estas circunstancias Sánchez tiene en contra el mate haga lo que haga. La posibilidad de un triunfo revolucionario en un escenario a dos años es perfectamente posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario