Otra vez en China se fuerza la puerta del futuro. En esta ocasión son híbridos de mono y cerdo; ¿seguro que no habrá otro experimento esta vez secreto? Lo cierto es que nos facilitan la información con cuenta gotas.
No hay freno y no saben dónde estará la frontera real.
PD. Parece que las autoridades chinas han castigado al investigador que manipuló embriones humanos.
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