Desde hace tiempo se vienen produciendo actualizaciones en las llamadas leyes de "Protección de Datos" y "Transparencia", su desarrollo tiene que ver con las exigencias constitucionales y con la política europea al respecto.
Pues bien, cada vez que hay una modificación que teóricamente incrementa la protección sucede un bombardeo de propaganda personal mayor; publicidad personalizada.
He llegado a creer que incluso la TV de un bar se sincroniza con mi móvil y mi ordenador.
He llegado a creer que incluso la TV de un bar se sincroniza con mi móvil y mi ordenador.
La pandemia de coronavirus COVID 19 ha demostrado que la llamada "transparencia" es un camelo.
La información, con cuentagotas, se ha limitado a proporcionar datos "confirmados", es decir alejados del dato de incremento de mortalidad observada en los 3 meses de confinamiento.
El Estado de Alarma impide que el portal de "transparencia" nos informe de los contratos rápidos realizados por el gobierno.
En julio, sin Estado de Alarma, se han podido implementar confinamientos en algunos rebrotes, lo que desmiente la necesidad de la excepcionalidad. Somos el país que va a tener una caída mayor de PIB (ya hablan de cambiar el ratio) y según la sobremortalidad observada, somos el país con mayor número de fallecidos por millón de habitantes.
La gestión, nefasta, sólo ha sido eficaz en la realización de la agenda contracultural de este gobierno.
Hemos tenido 47.000 bajas frente a las 28.000 reconocidas. Las contrataciones opacas no podrán ser investigadas por un tribunal de cuentas tuerto.
Sirva esta entrada para recordar a todos estos fallecidos ocultos, a todos los que al desaparecer se convieren en la muerte de un mundo, el de la antigua normalidad, el anterior al "confinamiento".
No haré ya más necrológicas que aquellas necesarias para acompañar entradas de otros temas; no habrá ya más referencias a esquelas en los diversos medios. Sirva esta entrada de homenaje a todos los referentes desaparecidos o que desaparecerán, sujetos de un tiempo y un lugar, mi tiempo y lugar.
Descansen todos en paz.
http://info-krisis.blogspot.com/2020/07/ha-cambiado-algo-el-covid-19_7.html
El Estado de Alarma impide que el portal de "transparencia" nos informe de los contratos rápidos realizados por el gobierno.
En julio, sin Estado de Alarma, se han podido implementar confinamientos en algunos rebrotes, lo que desmiente la necesidad de la excepcionalidad. Somos el país que va a tener una caída mayor de PIB (ya hablan de cambiar el ratio) y según la sobremortalidad observada, somos el país con mayor número de fallecidos por millón de habitantes.
La gestión, nefasta, sólo ha sido eficaz en la realización de la agenda contracultural de este gobierno.
Hemos tenido 47.000 bajas frente a las 28.000 reconocidas. Las contrataciones opacas no podrán ser investigadas por un tribunal de cuentas tuerto.
Sirva esta entrada para recordar a todos estos fallecidos ocultos, a todos los que al desaparecer se convieren en la muerte de un mundo, el de la antigua normalidad, el anterior al "confinamiento".
No haré ya más necrológicas que aquellas necesarias para acompañar entradas de otros temas; no habrá ya más referencias a esquelas en los diversos medios. Sirva esta entrada de homenaje a todos los referentes desaparecidos o que desaparecerán, sujetos de un tiempo y un lugar, mi tiempo y lugar.
Descansen todos en paz.
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