Frontera en Ucrania

Hace años, en el 93 o el 94, me comentaba un amigo, aficionado a la geopolítica, las zonas con peligro de conflicto en el continente europeo publicadas por la CIA. Algunas de esas zonas eran chocantes, como un posible pero improbable conflicto entre España y Portugal, a cuenta de Olivenza, no se esperaba problema alguno en Gibraltar o en los Pirineos; aparecían los sempiternos riesgos en Canarias y sobre todo Ceuta y Melilla; y desde luego el problema separatista en Cataluña, entonces sorprendente, y en el País Vasco.

 

 

 

 

 

El punto más peligroso, entre los ajenos a España, era la frontera entre Rusia y Ucrania; y eso que la separación y la implosión de URSS se habían producido pacíficamente, llegándose a acuerdos entre Kravchuk y Yeltsin sobre los puertos de Crimea, la flota rusa del mar Negro, el desarme nuclear ucraniano, la divisa rublo y el gas. Estos acuerdos junto con los suscritos por Bielorrusia y las repúblicas asiáticas.

Desde los medios, la frontera era pacífica y había conseguido salir de una situación difícil en paz y contra pronóstico. El tiempo ha demostrado que el conflicto latente podría desencadenarse en cualquier momento; han sido las personalidades de Putin y Poroshenko, muy diferentes, y las nuevas circunstancias en la UE y USA.

 

 

En el momento en que Putin logró estabilizar Rusia, se preocupó de apuntalar la influencia rusa en Moldavia, Bielorrusia, las repúblicas asiáticas, Armenia, Azerbaiyán, Georgia (con guerra incluida) y... Ucrania. Tras los sucesos de 2014, Putin controla la península de Crimea y la región del Donbás; siendo así que el precario alto el fuego, mil veces roto y recompuesto, ha dado lugar al momento más peligroso desde entonces a principios de 2021.

 

¿Quién tiene razón? La razón política es compartida, todos tienen sus derechos históricos y sus intereses. USA quiere mantener a Rusia lejos de la UE, la UE quiere controlar la rica agricultura ucraniana, Rusia quiere recuperar su influencia geopolítica y proyectar su poder en Europa. La OTAN quiere influir en Ucrania y no se puede saber cómo evolucionarán los acontecimientos.

 

https://interbar.blogspot.com/2014/03/el-asunto-ucraniano.html