Emergencia climática II

Durante estos días, he podido constatar que el esfuerzo llevado a cabo por los impulsores de la Agenda 2030, en las cuestiones derivadas del presunto "cambio climático", está teniendo un éxito rotundo. La gente joven, sea cual sea su tendencia ideológica, acepta (traga) el calentamiento como si fuese dogma de fe.

En realidad cuando todo esto tomó carta de naturaleza, ya que podemos rastrear sus inicios casi hasta el fin de la II Guerra Mundial, fue en la llamada "Cumbre de Río" en 1992, antes se habló incluso de un enfriamiento global. La Guerra Fría había terminado en 1990 y el mundo monopolar pedía un NOM (nuevo orden mundial). Aquello funcionó como un libro "verde" donde se dio un plazo para demostrar las "hipótesis" esgrimidas; en la cumbre de Kioto de 1997 se resolvieron todas las dudas, aparentemente, y se firmó el "Protocolo de Kioto" (libro blanco) que debería empezar a aplicarse, entrar en vigor, en 2005.

 

 

 

Hay que reconocer que los esfuerzos se iban a intensificar de manera nunca vista pero el público no se quería dar cuenta. Comercio de derechos de emisión, indefinición de la capacidad de absorción de CO2 del mar disminuyendo la presión parcial en la atmósfera, desaparición de islas, desaparición del hielo ártico y...los osos polares. Elevación a los altares del IPCC; todo en marcha con los objetivos de 2015, y luego la Agenda 2030, y entonces ocurrió la pandemia y de repente todos los planes se aceleraron a velocidad de vértigo.

 

 

 

 

En un primer momento las empresas de refino empezaron a sacar a sus alfiles; hubo una cierta resistencia mediática, recordemos al "ecologista escéptico", pero luego nada. Las empresas petroleras saben que el petróleo será necesario como materia prima y también como combustible durante muchos años; aquí se habla de ingeniería social y todos pertenecen a los mismos, BlackRock y Vanguard. El petróleo y el gas son materias primas en la fabricación de proteínas, plásticos y productos químicos y de lo que se trata es de rediseñar el mundo ganando mucho dinero de paso, no de acabar con las fuentes de energía fósil. 

 

 

 

Hubo, desde luego, expertos individuales que dieron la cara y se opusieron; primero algunos, luego gente mediática (Lomborg) pero ahora ya son miles, incluso premios nobel, jugándose los ingresos por las conferencias y publicaciones. ¿Por qué lo hacen? Porque tienen miedo de que sus hijos sean esclavizados en ciudades de 15 minutos con carísimos coches eléctricos de escaso radio de acción, por ética y porque los datos experimentales no corroboran las hipótesis iniciales, no se están produciendo los fenómenos vaticinados. 

 

 

Sin embargo, el calentamiento global antropogénico ha entrado ya en la categoría de creencia religiosa, de dinero que engrasa voluntades y muy pronto será obligatorio apoyar las medidas so pena de ser represaliados. Triste época la del fin de las libertades a cambio de inseguras seguridades justificadas por ciencias contradictorias. 

No olvidemos que los valores superiores del ordenamiento jurídico son la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo.

 

 

 

 

 

 

https://rumble.com/v32i6hk-richard-lindzen-global-warming.html

https://eldiestro.info/2023/07/la-calificacion-que-hace-un-doctor-en-fisica-experto-y-premio-nobel-a-la-narrativa-de-la-emergencia-climatica/

https://cesarvidal.com/la-voz/programa-completo/programa-completo-de-la-voz-de-cesar-vidal-27-09-23

https://www.fpcs.es/escuela-de-calor-2023/

https://ethic.es/2023/08/entrevista-emilio-santiago/

https://www.fpcs.es/laudate-deum-o-el-nuevo-dogma-climatico/

http://www.verdadypaciencia.com/2023/09/el-mundo-ha-llegado-a-un-punto-critico-segun-klaus-schwab-que-ha-ordenado-a-los-gobiernos-mundiales-que-empiecen-a-encarcelar-y-reeducar-a-cualquiera-que-se-oponga-a-la-agenda-globalista.html