Osasuna estaba endeudado hasta las cejas, y la Caja de Ahorros, máximo acreedor, no podía permitirse más concesiones. Eran otros tiempos y el fútbol más deporte. Ezcurra cogió la presidencia de Osasuna y consiguió sacarlo de deudas y llevarlo, desde tercera, a primera división. Un hombre bueno y cabal, firme y capaz.
Ha muerto en Pamplona.
Descanse en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario