Los españoles no enfocamos la vida política desde una perspectiva cartesiana; la entendemos como un juego sectario de los nuestros contra los otros y comulgamos con las ruedas de molino de la "derecha" y la "izquierda", una simple topología.
Y no, lo que hay es buen gobierno, o menos malo, y mal gobierno; gobierno ético o cleptocracia golpista.
Primero se nos dijo que nunca se pactaría con Bildu, luego nos dijeron que no podían evitar que Bildu les apoyara, luego se sentaron a negociar con Bildu y nos enteramos de que no era la primera vez; ahora Bildu forma parte de la "mayoría" que gobierna España, y todo esto con más de 300 crímenes sin resolver, y con antiguos terroristas al frente de esa formación política, coalición de la que forma parte Sortu, antigua Herri Batasuna, brazo político del MVLN.
Lo llaman un triunfo para la democracia pero en realidad es otro clavo en el féretro del "régimen" del 78.
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