Han tenido lugar las elecciones autonómicas vascas y es necesario puntualizar algunos aspectos que, a priori, pueden resultar sorprendentes.
En los sistemas democráticos actuales sólo una minoría de la ciudadanía tiene auténtico interés en la cosa pública; 10%, 20% o 30%, dependerá de las situaciones y los países pero siempre es una minoría. Luego está la cuestión del sesgo, el dominio que determinadas ideas fuerza tienen en el ambiente; démonos cuenta de que en las sociedades cerradas, donde ha habido incluso amenazas terroristas, se instala ese ambiente. En el caso vasco desde la construcción de una ETA fuerte, cuando entraron los procedentes de EGI, la conquista de la población a través del odio y del miedo ha sido el auténtico objetivo político de la banda. Durante los años de plomo, casi 200.000 personas abandonaron el País Vasco, unos amenazados, otros familiares y otros simplemente molestos con el ambiente; y que quienes se fueron no eran probablemente votantes nacionalistas.
Cuando ETA dejó de atentar, derrotada militarmente pero no políticamente, incluso hubo quienes votaron Bildu en agradecimiento; cosas del lugar.
Ha ganado el PNV en escaños y votos pero pierde 4 escaños desde 2020; la abstención se ha reducido en 10 puntos desde el 50% al 40% casi y eso incide en el reparo de escaños. Bildu es el segundo partido empatado a escaños, razones: la desaparición de PODEMOS, la reducción de SUMAR, Izquierda Unida, y el blanqueamiento por el poder de la izquierda abertzale. El PP sube 1 y VOX mantiene su escaño ganando 4000 votos. En el pasado PODEMOS llegó a ganar elecciones en el País Vasco, y en Cataluña, pero Bildu supo capear el temporal. La asfixia de los medios y la educación afecta a dos colectivos: la juventud y los inmigrantes extranjeros, dos grupos sin memoria de ETA y deseosos de dádivas. Bildu inteligentemente habla a estos grupos como izquierda populista y a otros sectores como independentista.
Bildu tiene dos desventajas: hay gente de la derecha que vota PNV para que no gane Bildu y hay gente que no soporta las medidas ecológicas. El PSOE gana dos y es tercera fuerza política y SUMAR obtiene 1. La abstención del 40% no es cualquier cosa, pensemos que los residentes temporales, por trabajo, del resto de España no suelen votar.
Por último añadir que Bildu no equivale a Herri Batasuna, es SORTU descendiente de la anterior pero se suman los restos mortales de EA, Aralar, Askatasuna y Alternatiba que es una escisión de Izquierda Unida.
Gobernará el PNV con apoyo del PSOE al menos durante algún tiempo, mientras le convenga a Sánchez; Bildu aspira a sacar a sus presos de la cárcel y no está para aventuras soberanistas. Esperar y ver.
En estas direcciones están los resultados completos y un análisis que no hay por qué compartir.
http://info-krisis.blogspot.com/2024/04/elecciones-vascas-asi-va-cayendo-la.html
