27 feb 2018

Quini

Ha muerto el que fuera delantero del Sporting de Gijón, del Barcelona y de la Selección. Gran jugador y mejor persona tuvo la triste aventura de ser secuestrado y afortunadamente liberado tras 25 días. Ésta es la necrológica de El Marca.





24 feb 2018

"Apocalípticos e Integrados" (Umberto Eco)






En el mundo de la cultura existen dos actitudes extremas, la apocalíptica (quienes consideran que la cultura de masas promovida por los medios masivos de comunicación es nociva y perjudicial para el adecuado desarrollo de la sociedad) y la integrada (quienes consideran que la cultura de masas cumple funciones necesarias para el mantenimiento democrático del sistema social.
Umberto Eco escribió dos ensayos en cierto momento de los gloriosos sesenta; uno se llama "Obra Abierta" y otro "Apocalípticos e Integrados", que al parecer es una obra cerrada. El debate se centra sobre la capacidad de la cultura popular para transmitir conceptos elevados en relación con la "alta cultura", es decir filosofía. 
De todas formas siempre hay dos posturas ante los problemas: los apocalípticos dispuestos a quemar lo que sea, Savonarola, y los integrados dispuestos a transigir y a evolucionar.
De Eco sabemos que reconoció a la cultura de masas el poder transmitir alta cultura pero en los últimos tiempos era crítico con internet, con razón decía que Apocalípticos era una obra cerrada.








Umberto Eco. El exceso de información provoca la amnesia. Demasiada información hace mal. Cuando no recordamos lo que aprendemos, acabamos pareciéndonos a los animales. Conocer es cortar y seleccionar (….)  Internet es un peligro para el ignorante porque no filtra nada. Solo es buena para quien ya conoce y sabe dónde está el conocimiento. A largo plazo, el resultado pedagógico será dramático. Veremos multitudes de ignorantes usando Internet para las estupideces más diversas: juegos, conversaciones banales y búsqueda de noticias irrelevantes.(…) Sería necesario crear una teoría sobre el filtraje de la información. Una disciplina que fuera práctica, basada en la experimentación cotidiana con Internet. Ahí queda una sugerencia para las universidades: elaborar una teoría y una herramienta del filtro que funcione por el bien del conocimiento. Conocer es filtrar.

23 feb 2018

El problema nacional

En este artículo se razona a propósito de la crisis nacional y se dan explicaciones sin que necesariamente haya que estar de acuerdo.



Por José Romero ‘Romel’ en Bloomberg
Resulta que España, siendo una nación pergeñada por Castilla –una Castilla inquieta por deshacerse de su regionalismo e inmersa en la lucha  fronteriza contra los musulmanes–, forjó un proyecto de internacionalismo quizás promovido por la capacidad de su ejército, fuerte y competente como ningún otro de la época; basado en valores como el deber, la fe y el honor, que la reina Isabel I fue capaz de atisbar incluso antes de su matrimonio con Fernando de Aragón. Fue este rey el que, convencido por su esposa o por su clarividencia política, comprendió cuan necesario era dejar atrás el hosco particularismo aragonés, para emprender la mayor empresa que el mundo ha vislumbrado.


Fue la unión de estos dos reinos, zambullidos en una empresa común, la que realizó el milagro de unir a pueblos tan diversos como los vascos y catalanes, gallegos y andaluces. Y todo se consiguió por la promesa de un futuro mejor para todos, un germen de ganancias y expansión, Castilla al oeste, al centro de Europa y al norte de África, y Aragón al Este, con el Mediterráneo como mar propio. Esta unión de intereses, resultó tan fructífera para la periferia, que trajo consigo uno de los mayores imperios conocidos y posiblemente de los que más duraron en el tiempo, pues imperios tan grandiosos como el de Tamerlan o Alejandro Magno existieron en tiempos pretéritos, pero ninguno sobrevivió a su fundador. Sin embargo, el imperio español fue degradándose con el tiempo, hasta finales del siglo XIX, donde comenzó a su vez la fuerza centrífuga de los nacionalismos ancestrales. Y la causa no fue otra que el agotamiento o la falta de un proyecto común. Así mismo, este hecho coincidió con el agotamiento militar, económico y demográfico de la dinámica Castilla. Castilla pagó, con su práctica desaparición como potencia, la idea de España y su imperio. Fue el terrible salario abonado por el antiguo reino y sus esfuerzos por construir una gran nación.



El régimen franquista intentó contrarrestar esta fuerza de la periferia, hablando de España como “una unidad de destino en lo universal” o la “idea imperial”, pero solo soportó cuarenta años y fue impuesta por la fuerza y muy poca razón. La constitución de 1978, resultó ser muy condescendiente, en un vano intento de solucionar el problema, creando una serie de comunidades autónomas o prácticamente cantones, lo que logró envalentonar a los separatistas, hasta el punto de llegar a los sucesos ocurridos el año pasado; por lo que este sistema demostró que era un fracaso. Ni siquiera la entrada de España en la Unión Europea, convenció a vascos y catalanes de que entrábamos en la era de la globalización, por lo que era necesario unirse y no desunirse, dejar aparte costumbres, identidades e idiomas propios, con el objetivo de ser fuertes en un mundo cada vez más caótico económicamente, regentado por las grandes potencias del momento. Y aunque reconocían la importancia de pertenecer a una entidad mayor, pretendían que esta no fuera España. Supuestamente no la necesitaban porque en su peculiar forma de ver la realidad, estos nuevos países serian absolutamente necesarios para la construcción europea. Se trataba de una nueva empresa en común, como antaño lo fue España. Lo que ocurría era que ahora podían pertenecer de nuevo a un imperio del que supuestamente obtener beneficios, para sus empresas y su gente. Y no los iban a compartir con el resto de españoles, a los que llamaron poco trabajadores y nulos emprendedores.



De lo que no se percataban era que en realidad la alianza de Europa, no era otra cosa que la reedición del Sacro Imperio Romano Germánico, con Alemania como motor y jefe principal de la citada unión, y Francia como segunda potencia. De hecho, Gran Bretaña, allegada a sus primos norteamericanos de ultramar, nunca estuvo en ese imperio, como tampoco formó parte de verdad de esta Europa continental, tal y como demostró con el Breixit o proceso de separación de la Unión. Se trataba de un nuevo centralismo, que como se manifestó en la crisis de los refugiados, resucitó al primer problema grave las fuerzas centrifugas de los países de la Europa del Este, hartos del mangoneo alemán.



Los nacionalistas vascos se dieron cuenta de que una independencia forzada, no resultaba económicamente viable y además, pondría en entredicho la autoridad del partido gobernante ad eternum, que sería muy cuestionada por los elementos radicales de izquierda que ellos mismos habían preservado, con el objetivo de mantener en jaque al estado español. Además, el sistema electoral español beneficia a los partidos nacionalistas, por lo que eran necesarios en muchas ocasiones para la gobernación del país, lo que conllevaba grandes beneficios a cambio de votos. También se dieron cuenta de que fuera de España, sería mucho más sencillo disolverse en una unión compuesta por grandes estados centralistas como el francés, o nacionalistas como Alemania o los países de Este.
Sin embargo, los separatistas catalanes no quisieron entender que al no pertenecer al Reino de España, su identidad como pueblo supuestamente diferente-hecho basado únicamente en un idioma propio y en una supuesta singularidad histórica-, seria completamente destruida en un mundo competitivo, donde el idioma ingles es absolutamente necesario y la historia de Cataluña importa poco o nada. No supieron comprender que al menos, mientras fuesen españoles, se beneficiarían de un idioma que hablan 500 millones de personas en todo el mundo y que es la segunda lengua más estudiada en países como Estados Unidos o China. Así como de los indudables lazos que unen a la metrópoli con sus antiguas colonias. Porque las lenguas perviven si son útiles y cuanta más gente la hable, más necesarias serán.



Y en eso es lo que se equivocan los independentistas. Su separación de España significaría la disolución como país, engullidos en el afán centralizador de Alemania. Muy pronto se verían necesariamente hablando inglés y el catalán no pasaría de ser una lengua regional sin ningún peso en la escena internacional puesto que no tendría proyección alguna.
Es por eso que cuando los independentistas hablan de sentimientos, yo les antepongo la razón. La razón de seguir siendo un gran país con una historia memorable.

22 feb 2018

Forges

En otra vida estuve trabajando en una farmacia donde había una radio. Recuerdo aquellas tertulias de "Protagonistas" con Tip y Coll, otros humoristas y Forges. Forges con sus chistes de El País y El Mundo, y también Hermano Lobo en la transición; y había juventud y optimismo. 
Hoy ha muerto en Madrid.






16 feb 2018

Friedrich Nietzsche

Ragnarok, la caída de los dioses, es el título irónico con el que Nietzsche califica el fin del predominio de la religión en la nuez de la civilización. Sin embargo, el espíritu religioso sigue sobrevolando la vida del hombre, una religión sin Dios. 












En España la obra se tradujo con el título de: "El Crepúsculo de los Ídolos"; Wagner, amigo del filósofo, hace derivar el Ragnarok hacia el triunfo del cristianismo con gran escándalo de Nietzsche.
Para el filósofo no existe más realidad que la que dictan los sentidos, no hay revelación ni teorización que valga. Niega la vida contra la vida o la existencia de una vida distinta.

15 feb 2018

Inmersión lingüística

La competencia de los estudiantes para la vida y la continuidad de sus estudios pasa por una educación preescolar y primaria que les enseñe a pensar. Prepararles para estudios superiores es responsabilidad de los cursos preuniversitarios.
Como los humanos pensamos en nuestra lengua materna (la utilizada en la vida familiar), el articular un sistema de enseñanza donde se prohíba utilizar esa lengua y se cambie por otra tendrá estadísticamente graves consecuencias educativas. 






Tras la independencia de Finlandia respecto de Suecia, con ayuda rusa, la situación lingüística era tal que el predominio de la lengua finesa se producía sólo en las áreas rurales, en las ciudades predominaba el sueco. Una política adecuada que otorgaba el derecho de elegir lengua vehicular a los padres cambió la situación. Hoy día el sueco es la lengua que eligen el 30% de los padres, curiosamente el porcentaje de población sueca que habita en Finlandia, y no se ha roto la cohesión del país en absoluto. 
El sueco es un grupo lingüístico que goza de toda protección; todos los finlandeses son competentes en las dos lenguas cuando acaban el periodo educativo.






La situación en Cataluña, también en el País Vasco y Galicia, con la persecución del castellano no busca la protección del catalán sino la desaparición del español. 
La escuela catalana vernácula se puso en marcha en los años sesenta con Franco vivo; la situación actual es peor, y así ha sido denunciado por observatorios de reconocimiento de derechos en todo el mundo (James Petras).





13 feb 2018

Carriega

Ha muerto el futbolista y entrenador Luis Cid Carriega. Entrenó al Zaragoza en aquella época de los paraguayos. Lo hizo subcampeón de liga.
Descanse en paz.





3 feb 2018

La decadencia del cristianismo

Unamuno nos cuenta la íntima lucha interna de su yo moderno con sus creencias cristianas, que mueren en él y renacen. El cristianismo tomado rectamente, sin el paliativo de la historia, es una agonía. 
Cuando las religiones mueren, el culto a los viejos dioses es razón de Estado pero en nuestra época ni siquiera queda el refugio  de los antiguos paganos en los dioses lares y penates. 













No estamos en condiciones de saber si el cristianismo renacerá como lo sentía Unamuno. La furia desatada en todos los ámbitos convierte en pasado la antigua civilización pero no sabemos qué ocupará su hueco. 
A finales del siglo XIX de la era cristiana, eclosionaron los profetas de la muerte de Dios: Marx, Freud y Nietzsche pero ¿es posible forjar otra civilización tras el Ragnarok? ¿Puesto el hombre en su lugar será posible vivir en una sociedad estabilizada? No lo creo; como decía Chesterton, cuando el hombre deja de creer en Dios termina creyendo en cualquier cosa.

https://elpais.com/cultura/2018/12/26/actualidad/1545829149_224089.html