30 jun 2018

Autocrítica

Realizar examen de conciencia para ver la naturaleza y raíz de nuestros males resulta una labor útil y necesaria. Aquí tenemos un fresco de los problemas que aquejan a este viejo navío histórico que se llama España.
Pocos se libran; en uno u otro punto, muchos nos vemos reflejados.







España es el único país europeo con un golpe de Estado encima de la mesa. Y con insistentes anuncios sobre su reactivación en cuanto llegue el otoño y las muy simbólicas fechas del 11 de septiembre y el 1 de octubre. Y por si eso fuera poco, disfrutamos de un Gobierno todavía más cómplice de los golpistas separatistas que el anterior, por imposible que parezca.

Junto al problema interior, el exterior. Pues España es, junto con Italia, la primera línea ante el desbordamiento africano que, más pronto que tarde, acabará sumiendo a Europa en su caos final. Y ante tan grave circunstancia, el Gobierno español está presidido por quien demuestra diariamente vencer en mentecatez al mismísimo ZP.

Por otro lado, la corrupción está tan extendida que hasta ha conseguido tumbar un Gobierno deleznable por mil motivos más. Y ya ha empezado a asomar las orejas por detrás del flamante Gobierno socialista.

Pero hablemos hoy de otros asuntos, que no sólo de butifarras y chorizos vive el hombre. Pues son muchos los asuntos de los que España puede presumir.

Por ejemplo, somos campeones europeos en paro y a la vez en inmigración, lo que no es fácil de comprender. Y en accidentes de trabajo. Y en horas trabajadas a pesar de la baja productividad. En todo el mundo no hay otro país cuya población envejezca con tanta rapidez dada la escasa natalidad y la enorme cantidad de abortos. También podemos presumir de estar a la cabeza de Europa en déficit comercial, en economía sumergida, en conflictividad laboral, en días de trabajo perdidos, en funcionarios por metro cuadrado, en descargas ilegales por internet, en emisión de ruidos, en teléfonos móviles per cápita, en exceso de universidades y escasez de alumnos, en número de aeropuertos y ferrocarriles infrautilizados o sin estrenar, en cantidad de coches oficiales, en longitud de las listas de espera hospitalarias, en cantidad de bares per cápita (más que en toda Europa junta; en concreto, un bar por cada 357 habitantes), en dinero dedicado a fichajes de futbolistas y en cantidad de SMS enviados a Mandela para felicitarle por su cumpleaños.

Somos el país de la UE con mayor número de trabajadores temporales, con menor porcentaje de población dispuesta a crear su propia empresa, con mayor número de universitarios aspirantes a funcionarios, con mayor cantidad de comunistas en el Parlamento y con menor porcentaje de productos de alta tecnología en las exportaciones. Estamos a la cola de Europa en inversión en investigación y desarrollo así como en número de empresas innovadoras. Somos el país de Europa que menos dinero destina a ayudar a la familia y de los que menos invierten en prevención sanitaria. Estamos a la cola europea en salarios a la vez que hemos entrado en el selecto club de los diez países con mayor número de millonarios.

España es el país europeo que más millones de euros gasta en inmersiones lingüísticas en lenguas regionales, en traducción simultánea en el Senado, en embajadas regionales en el extranjero y en sueldos de los miles de políticos, asesores y enchufados de los diecisiete gobiernitos y parlamentitos autonómicos.

El nuestro es, también, el país de toda la UE en el que más abogados tocan a cada pleito, cuyos titulados universitarios cobran un sueldo más bajo y que más licenciados emplea en trabajos no cualificados.

Por otro lado, somos el segundo país del mundo en visitas a páginas de pornografía infantil, así como los campeones de Europa en incremento de abortos, en tasa de divorcios, en atropellos de peatones y ciclistas, en abandono de animales domésticos y en uso de los servicios de prostitutas. Somos líderes de la UE en consumo per cápita de cannabis, cocaína, alcohol y tabaco, en número de niños fumadores pasivos y en índice de diabetes.

Ninguna universidad de este viejo, sabio, culto y civilizado país está entre las ciento sesenta mejores del mundo. Gracias a la educación igualitaria y al aprobado general, España es el país de Europa donde más ha descendido el nivel de comprensión lectora de sus estudiantes, universitarios incluidos, a pesar de lo cual algunos políticos de tozudez digna de mejor causa siguen repitiendo el mantra de que ésta es la generación mejor preparada de la historia de España. Somos los antepenúltimos europeos en conocimiento de la lengua inglesa. La mitad de los españoles confiesan no haber leído un libro jamás (si eso es lo confesado, imaginemos la verdad). Estamos a la cola europea en lectura de periódicos y la prensa más leída es la deportiva.

España es el país europeo con mayor riesgo de desertización, lo que no impide que se trate también del país con más campos de golf por kilómetro cuadrado. Somos el segundo país europeo con mayor número de televisores de alta definición mientras disfrutamos de los más altos niveles de fracaso escolar. La tasa de abandono escolar tras la etapa obligatoria dobla la de la UE pero somos el país del mundo que mayor espacio dedica al fútbol en la programación televisiva. También somos los europeos que gozamos de mayor número de publicaciones y programas televisivos dedicados al cotilleo, así como los líderes en operaciones de cirugía estética y de aumento de volumen mamario. Pero como no somos avariciosos y comprendemos que no en todo podemos ser los primeros, ocupamos el último puesto en reciclaje de residuos y en número de patentes.

–Calle, calle, no sea usted aguafiestas… ¡Gooooooooooooooooooooooooooooool!

www.jesuslainz.es
 


28 jun 2018

Sánchez es mentira

Es tiempo ya de analizar la realidad del gobierno socialista de Sánchez. Esta tarea se debe realizar comparando su programa, el último, de 2016 y lo que está haciendo. 
De la declaración, en la moción de censura en el Congreso, quedó más o menos claro que lo que pretendía, según él, era reunir un gobierno de gestión para estabilizar la situación y convocar elecciones tras el verano, incluso ofreció pactar la fecha de las elecciones con la cámara. 
La realidad, que ya se vió por la composición del gobierno, es que va a aguantar la legislatura e implementar las proposiciones de ley paralizadas; no sabemos cómo conseguirá aprobar los presupuestos de 2019 y 2020.




Del no es no a los presupuestos se pasa a aprobar los del PP, que por otra parte no hace nada para dificultar la maniobra. 
Al parecer no se puede modificar la reforma laboral ni tampoco se puede arreglar la financiación autonómica, ni llegar a un pacto en la educación ya que no tiene diputados. Es posible trasladar los restos de Franco y acercar a los presos.
En oscuras negociaciones prometió a PODEMOS la dirección de RTVE en contra de acuerdos anteriores pero hay dificultades. 
Como entendieron los barones del PSOE, un traidor y un mentiroso.







13 jun 2018

Huerta y Lopetegui

En el curso de los últimos días, siguen ocurriendo en España extraños sucesos que no son más que fuegos artificiales para el público. Enmendamos la plana a Italia sobre un barco con inmigrantes ilegales, gota de agua en el océano; se va el ministro de cultura porque fue condenado por los tribunales en un pleito con Hacienda y no lo dijo; a 48 horas del partido de España en el Mundial, echamos al entrenador Julen Lopetegui por negociar su fichaje con el Madrid a escondidas tras renovar, casi a la vez.
El Gobierno es un escaparate y sus acciones puramente electoralistas.
Transcribo un artículo de Pablo Planas en Libertad Digital.




El Gobierno de la era Aquarius se ha estampado a las primeras de cambio por el lado del sexo débil, la cuota masculina del Consejo de Ministras. Màxim Huerta, el dicharachero titular de Cultura y Deportes, ha tenido que dimitir ipso facto por su turbio pasado como defraudador de Hacienda. No ha durado ni una semana en el dream team de Pedro el Bello. Tanta solidaridad desparramada en el Mediterráneo era incompatible con el mamoneo de un famoso para no pagar impuestos. Y aún más con el inminente ingreso en la trena, si bien para vips, del cuñado del Rey.



En el desesperado intento por salvar la cartera, Huerta ha declarado que no informó de su pasado tributario al nuevo presidente porque consideraba que sus problemas con el fisco eran un tema privado y superado, como la orientación religiosa o sexual. Lo que no pudo el Twitter se lo han llevado por delante la Agencia Tributaria y un fallo el año pasado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que le condenó a apoquinar 365.938 euros, más de sesenta millones de pesetas, por haber intentado tangar a Hacienda.



El mismo día que el presidente de la Federación, Luis Pundonor Rubiales, se cepillaba al seleccionador Lopetegui por merengue, el presidente del Gobierno no tenía más remedio que dar pasaporte al telegénico ministro de Cultura y Deportes, un hombre que odia la Fiesta Nacional y detesta el fútbol.



Una pena lo de Huerta y Lopetegui. Nadie les echará de menos. Fernando Hierro y José Guirao son los sustitutos. A ver qué se le ocurre ahora a Iván Redondo, el gurú de Sánchez, un Arriola del que dicen que hizo alcalde catalán al pepero García Albiol y presidente extremeño al bombero Monago.


Pablo Planas.

10 jun 2018

Golpe de Estado

Interesante artículo de Eduardo Goligorsky en Libertad Digital (10/6/2018) sobre las espectativas políticas tras el nombramiento del nuevo gobierno, que tanto ha sido celebrado en medios progres.
Lo único claro es que no es un gobierno de transición hacia unas elecciones sino que pretende estar ahí dos años.




VOTAN CONTRA ESPAÑA.


El Poder Legislativo del Reino de España está viciado por la intervención en los debates y las votaciones de diputados y senadores que se jactan de defender la existencia y los intereses de una sedicente repúblika que, si bien carece de existencia jurídica y de reconocimiento internacional, usurpa instituciones y territorios de dicho reino. En los países normales, los legisladores representan a partidos cuyos programas, a menudo contrapuestos, ofrecen medios para hacer progresar la sociedad y resolver sus problemas sociales, económicos, culturales y de seguridad. En España, no. En España hay un bloque que vota, abierta y deliberadamente, contra España.

Sucias componendas




La presencia de este bloque antiespañol dentro del Congreso de España podría interpretarse como una anomalía insólita condenada a figurar en los manuales de historia como una nota al pie de página, si no fuera porque sus votos pueden ser decisivos en situaciones críticas para el país infectado por esta gangrena. Una gangrena que se agrava cuando existen una o más fuerzas políticas que, aunque ajenas al bloque hostil, están predispuestas a entrar en sucias componendas con él para arañar una parcela de poder. Como acaba de suceder con la moción de censura. El camaleónico Pedro Sánchez llegó a la Moncloa impulsado por la tropa vergonzosamente disciplinada de su partido y por los votos de la entente republikana secesionista, de la escoria chavista.leninista, de los postetarras y de los extorsionadores peneuvistas.




Es ilustrativo que un grupo selecto de la intelectualidad progre se sume al contubernio antiespañol y anticapitalista para ensañarse con Albert Rivera porque su partido es el único que se negó a compincharse con los descuartizadores de España y, además, los denunció sin remilgos. Dos artículos gemelos pretenden denigrarlo y solo consiguen demostrar que Rivera y Ciudadanos actúan como antídotos contra las miserias que polarizan a sus detractores. Las dos piezas tóxicas son"La derrota de Rivera", de José Ignacio Torreblanca, y "Magistral", de Almudena Grandes (El País, 4/6). Torreblanca recibió los bien ganados plácemes del supremacismo riverafóbico en el artículo "Vergüenzas y reproches", del gurú enredador Enric Juliana (LV, 5/6).

Grosero desparpajo

La marabunta hispanófoba desplegó sus planes con grosero desparpajo. Nadie podía engañarse acerca de su objetivo final: el cercenamiento de cuatro provincias del territorio español para montar en ellas un bantustán ataviado de repúblika. La prensa se ha hecho eco de las discusiones entre los talibanes puigdemontistas y los embaucadores -que no pragmáticos- del PDECat y ERC acerca de cuál era la mejor táctica para alcanzar ese objetivo. Antes de la votación, el estratega Francesc-Marc Álvaro aconsejó optar por la labor de zapa subrepticia en el terreno codiciado ("La moción de los soberanistas", LV, 28/5):

La línea de Puigdemont y su entorno -consistente en acumular gestos que pongan en evidencia los tics autoritarios del Estado- consigue algunas victorias mediáticas pero tiene costes importantes: va postergando la creación del nuevo Govern y exige dedicar más energías a la agitación que a establecer una política coherente de resistencia, que ponga las luces largas.




Ungido por la trama

Cuando se aprobó la moción de censura y el ungido por la trama hispanófoba accedió a la presidencia del Gobierno, Álvaro no ocultó su satisfacción, con un toque irónico que, paradójicamente, los definía a él y a sus cofrades como lo que en realidad son: enemigos de España. Después de citar una frase del diputado de la repúblika espuria Carles Campuzano ("No se puede gobernar contra Catalunya"), Álvaro escribió ("No contra Cataluña", LV, 1/6):

Una lección de gran categoría el mismo día que prosperó una moción de censura del PSOE contra el conservador Rajoy gracias al concurso indispensable de los independentistas catalanes, aquellos que los medios de la caverna y Rivera denominan "enemigos de España".

Pues sí, la lección de gran categoría es la que se desprende del amancebamiento del PSOE con quienes desarrollan dentro y fuera de España campañas de odio contra el país donde nacieron y del que sus discursos y sus actos los convierten en enemigos contumaces. Agrega Álvaro, recordándole a Sánchez que es rehén de esos votos hipotecados:

Ahora bien, el discurso que pronunció ayer el candidato del PSOE incluyó varias veces la palabra diálogo, lo cual lo compromete solemnemente, no solo ante los partidos que lo votan, también ante todos los catalanes, tengan las ideas que tengan.

Nuevamente un sectario de la corriente ideológica que borra del mapa a más de la mitad de los ciudadanos de Cataluña se apropia de la representación de todos ellos, "tengan las ideas que tengan". ¿Y el diálogo? Otro engañabobos de los falsarios. También el racista Quim Torra (Pedro Sánchez dixit) repitió tropecientas veces la palabra diálogo cuando habló en el Cercle d’Economía y después prohibió que le formularan preguntas. Manel Pérez, subdirector de La Vanguardia, se quejó ("Sorpresas y augurio", 1/6):

Mal sabor de boca dejó que Torra no aceptase preguntas. Mal augurio cuando se habla de diálogo.

No nos engañemos. El diálogo que ha exhumado y alabado Quim Torra en sus escritos sobre los años 30 del siglo pasado es el de las pistolas: rompehuelgas contra anarquistas. Y el que proponen ahora los supremacistas a los constitucionalistas equivale a aquel en que el criado negrito se limitaba a responder al amo blanco: "Sí, buana".




El pelele humillado

El pelele deberá acostumbrarse a que los titiriteros que lo sustentan con sus votos lo humillen y maltraten como siempre lo han hecho los totalitarios con sus servidores: los nazis con los colaboracionistas y los comunistas con los tontos útiles. Pilar Rahola le recordó crudamente, antes de la votación, que sus flamantes patrones le concedían un favor inmerecido y manifestó el asco que le inspiraba la pestilencia del pacto con un español que parecía incorporarse, complaciente y complacido, a la operación contra la integridad de su patria ("Pinza en la nariz", LV, 29/5):

Me parece que su posición [la de Pedro Sánchez] será más tolerante respecto de la causa catalana. Pero incluso así, hay momentos en que debemos taparnos la nariz para expulsar un mal mayor, a la espera de volver a jugar el resto de la partida. Esa posición del soberanismo demostraría tres cosas: madurez política, inteligencia estratégica y generosidad cívica. Y sí, serían votos con la nariz tapada, pero el PSOE también debería taparla.




La pregunta del millón

Sin embargo, la pregunta del millón gira en torno de los compromisos que Sánchez ha asumido con los propietarios de los votos que lo sacaron de la inopia. Los medios de comunicación han divulgado cuantos conciliábulos mantuvieron los genuflexos del PSOE con los comisarios políticos del PDECat, ERC y Podemos, salpicados con los exabruptos berlineses de JxCat. Pero se desconoce el contenido de los pactos.

En su artículo arriba citado, "No contra Catalunya", Francesc-Marc Álvaro nos da una pista con la picardía del tahúr que sabe cuáles son los naipes marcados. Pregunta, refiriéndose a la cesión de votos a los mendicantes:

¿A cambio de qué contrapartidas? De las que se aplican y no se dicen, porque así se pueden realizar.




Gobierno anoréxico

Más claro, imposible. Levantada la insuficiente barrera del artículo 155, los supremacistas salen en manada, pasando por encima de los ciudadanos libres e iguales, con el confesado propósito prioritario de arrebatar al Gobierno anoréxico de Pedro Sánchez el control de las finanzas y de reponer en sus cargos a los depredadores prófugos y presos, que recaerán en el delito de la sedición compulsiva, con embajadas difamatorias, medios de comunicación proselitistas, escuelas adoctrinadoras, calles amotinadas, sociedad fracturada y empobrecimiento asegurado por la fuga de empresas e inversores.

Las urnas de un referéndum ilegal fueron el fetiche de la minoría secesionista catalana. Hoy, tal como exige el insobornable –y por eso anatematizado– Albert Rivera, las urnas de un proceso electoral intachable deben ser el instrumento legal de todos los patriotas cívicos, catalanes y vascos incluidos, para salvar a España del caos.

PD: No comparto el talante de los tertulianos y formadores de opinión que se creen infalibles. Nada me complacería más que tener que retractarme de algunas de las imputaciones que vierto en este artículo si Pedro Sánchez practicara un nuevo giro en su política errática y se colocara al lado de Albert Rivera en la defensa de la unidad de España, frente a los invasores que ya okupan las cuatro provincias catalanas y reclaman muchas más. El nombramiento de Josep Borrell y Fernando Grande Marlaska enciende una luz tenue al final del túnel, porque su rigor intelectual y lealtad a la Constitución los convierte -hasta donde las debilidades humanas permiten suponerlo- en las figuras más fiables del nuevo Gobierno. ¡Controle, Ciudadanos!

Composición del nuevo gobierno.