30 sept 2009

Praga

He realizado una breve visita a la ciudad de Praga, y estoy sorprendido de su belleza.

















Los edificios modernistas, las iglesias barrocas, góticas y neogóticas, la cantidad de espectáculos musicales, de teatro y su abultada oferta hostelera y gastronómica hacen de Praga una ciudad muy atractiva. Pero debajo de ese fulgor subyace un cierto espíritu de pobreza y decrepitud; no es fácil cambiar desde el comunismo a una sociedad de mercado, no se pueden recuperar rápidamente las estructuras de clase destruidas por la mayor mentira del siglo XX.

No hay comentarios: