1 dic 2012

Las elecciones catalanas

Ya es tiempo, creo, de comentar las elecciones catalanas, ahora que la tormenta mediática desatada a escampado. Los resultados son consecuencia de los errores y dejación del Estado en la transición y de la crisis económica que está acuciando a la administración catalana; del sinsentido de esto ya he comentado en diversas entradas del blog, ahora toca analizar los resultados.







En primer lugar hay que decir que Mas ha fallado, su esperanza de obtener una mayoría suficiente para presionar al Gobierno y conseguir su confederación económicamente autónoma se ha disuelto como un azucarillo en agua; su resultado, 50 diputados, es muy lejos de los 62 obtenidos en 2010.







La abstención se ha reducido en 10 puntos acabando con el tópico de que a determinadas gentes las autonómicas no les interesaban, tener una abstención del 30% tampoco es para tirar cohetes pero ya sabemos que es lo que hay en España elección tras elección. La Esquerra Republicana ha duplicado sus escaños y el PSC ha perdido 9. Suben el PP, Iniciativa y sobre todo Ciutadans que triplica escaños, y aparecen los de CUP, la Herri Batasuna catalana. 






Es posible que una parte de lo perdido por CiU haya ido a la abstención y al PP pero el grueso ha ido a Esquerra; de la abstención ha salido voto para PP, Ciutadans, CUP y Esquerra. El PSC ha perdido voto que ha ido a parar a la abstención, Ciutadans, Esquerra y quizá algo a CiU. El PP a trasvasado algo de voto a Ciutadans.








Por primera vez los ganadores, CIU, han ido con un programa soberanista pero muchos independentistas no se han fiado y han votado Esquerra. ¿Qué conclusiones se pueden sacar? El soberanismo mantiene una holgada mayoría, el fracaso personal del paradójico ganador lo arrastra al fin de su carrera y a la huida hacia adelante.  






La posibilidad de realizar plebiscitos municipales queda imposibilitada por no poderse aprobar la Ley electoral catalana que lleva camino de treinta años pendiente de aprobación. Ley que el artículo 56 del Estatut exige sea avalada, ¡ay!, por dos terceras partes de la Cámara, o sea por noventa diputados. Y faltan tres, la convocatoria de la Generalidad llevaría a los convocantes a los tribunales. ¿Ha influido en la campaña el asunto de las cuentas secretas y de la corrupción? Quizá, pero más a influido la desconfianza política ante un proyecto que no goza de reconocimiento en la UE. 






¿Qué ocurrirá? Creo que Mas eludirá el choque y buscará una nueva financiación apoyándose en Esquerra y PSC pero habrá que ver si éstos quieren.






¿El proceso independentista tiene posibilidades en esta legislatura? Mi impresión es que muy difícilmente. Y si en esta legislatura no se tiran adelante, pasarán muchos años antes de que vuelvan a tener una oportunidad.

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