En el manicomio en que han convertido a la, anteriormente seria, Comunidad Autónoma de Cataluña durante el "procés", se ha procedido a trasladar los presos golpistas de Lledoners a Madrid para dar comienzo al juicio oral en el Tribunal Supremo.
Los autoproclamados presos políticos que se ciscaron en la Constitución Española votada por el pueblo, también por los catalanes, sacando por escaso margen dos leyes de desconexión en el Parlamento de Cataluña que por incumplir incumplían la propia legislación catalana y el Estatuto, malversaron fondos, aplicaron mal la propia legislación suspendida por el Tribunal Constitucional, proclamaron ilegalmente la independencia conspirando contra el Estado del que eran autoridades; se proclaman victimas de una horrible opresión, para ellos la única autoridad viene de la nube, el Olimpo o Reticulín.
Los catalanes no independentistas e incluso los simplemente legalistas no existen; los golpistas tienen derechos metafísicos anteriores a la Constitución y a la misma existencia del Derecho Positivo.
Estarán presentes en el juicio observadores internacionales a golpe de talonario y es más que probable que aparezca el fantasma de Gandhi para acompañarlos.
La primera fase de este sainete se llama: el traslado; y las movilizaciones que se esperaban de cientos de miles se han transformado en sólo de cientos (los clientes). La gente empieza a pasar de todo pero Torra y Puchi ya sueñan con un Guantánamo para los políticos españoles, el juez Llarena y los magistrados del Supremo, dado el interés que el proceso despierta en la agenda internacional.
Seguiremos informando.
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