De todos es sabido que las versiones conspiranoicas de la historia, las famosas teorías de la conspiración, son en su mayoría falsas; pero no así las versiones oficiales que son todas absolutamente falsas o malintencionadas.
Es preciso recordar al Maine, al Lusitania, Pearl Harbor, el incidente del golfo de Tonkín, las armas de destrucción masiva en Irak, el Maidan y la pandemia COVID.
En el verano de 1945, USA decidió lanzar dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. No eran ciudades grandes ni importantes en cuanto a industria, eran un excelente escaparate. La versión oficial está expuesta en los siguientes párrafos.
"Ya hacía meses que Japón, en la práctica, había perdido la guerra, pero eso no quería decir que la paz estuviera cerca, puesto que los japoneses aspiraban a la rendición en unos términos difícilmente aceptables para el otro bando. La guerra, por tanto, continuaba, y en esas circunstancias la gran preocupación estadounidense era tener que afrontar una invasión terrestre en la que su ejército pagaría un precio altísimo en vidas humanas.
Esa fue la razón por la que el presidente Harry Truman decidió lanzar las bombas atómicas sobre dos ciudades hasta entonces relativamente poco castigadas por la aviación estadounidense. La estrategia era que el ataque causara tal shock entre la población y los mandatarios nipones que no hubiera otra salida que presentar la rendición incondicional".
"El enorme coste en vidas humanas inocentes causado por la nueva arma, puesta a punto solo unas semanas atrás, se vería justificado por el objetivo de evitar una carnicería aún mayor en caso de que los norteamericanos llevaran a cabo la invasión terrestre. Y así fue: Japón se rindió el 15 de agosto".
Sin embargo, historiadores japoneses y norteamericanos han argumentado otro enfoque que contradice esta versión oficial. Los bombardeos convencionales sobre Japón, en ciudades más populosas e industriales, habían causado más víctimas que los bombardeos atómicos. El Japón había expulsado del gobierno a los nacionalistas de Tojo y tras porfiar en una rendición con condiciones, decidieron ofrecer la rendición con la única condición de mantener la monarquía. Los USA no aceptaron y lanzaron las dos bombas atómicas, Little Boy y Fat Man, sobre las dos únicas ciudades japonesas con comunidad católica de cierta entidad.
Rusia atacó a las fuerzas japonesas en China, Japón y la URSS no estaban en guerra, y eso descompuso a la diplomacia japonesa, cuando los soviéticos ocuparon las Kuriles Japón hizo pública la rendición incondicional y la URSS se paró en seco; los espías soviéticos pusieron de manifiesto lo que significaban las armas nucleares. Japón, en el caos, no había calibrado lo que suponía el bombardeo, su miedo eran los soviéticos.
Hay quienes aseguran que la rendición incondicional de Japón fue emitida, por los canales diplomáticos, antes del bombardeo pero problemas técnicos retrasaron su llegada hasta después. La guerra estaba acabada y las bombas atómicas fueron el primer acto de la guerra fría; se trataba de asustar a los soviéticos.
Finalmente Japón mantuvo su régimen político monárquico con la aquiescencia de USA, los soviéticos no entraron y lo que se discute es si fueron necesarios los bombardeos. En estas entradas se tratan esas cuestiones.
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/08/150805_hiroshima_bomba_atomica_aniversario_razones_aw
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