El principal mito inventado por Arana, en la crisis de la Restauración, fue la afirmación de unos Estados vascos independientes hasta la ley española de 25 de octubre de 1839 que confirmaba los fueros de las Provincias Vascongadas y Navarra, sin perjuicio de la unidad constitucional de la Monarquía.
Porque cualquier constitución liberal era incompatible con su interpretación de los fueros como leyes viejas o códigos nacionales, expresión de la independencia secular del pueblo vasco nunca domeñado hasta que lo sometió la España liberal en el siglo XIX, el siglo de la ignominia por ser la época del liberalismo y de la esclavitud de Euzkadi.
Arana se encontró con que los nacionalistas carecían de una auténtica Historia nacional, por la inexistencia de un Estado vasco; por eso, su juicio era muy desfavorable sobre la Historia vasca. Y, como ésta no le gustaba, optó por inventar una ad hoc que fuese útil para su reivindicación de la independencia de Euzkadi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario