2 feb 2013

Criterio de orden moral

Entre las crisis a las que se enfrenta España no cabe duda de que la crisis moral es la más importante. Un océano de corrupción aparece continuamente en los medios de comunicación produciendo un tremendo hastío y desazón. Pero el escándalo de la gente se frena mucho cuando la corrupción se acerca a su núcleo próximo, ya que la enfermedad está sumamente extendida y afecta al cuerpo social.






En el pasado existía una razón determinante para poner freno a la mordida, era el temor de Dios; evidentemente no afectaba a todo el mundo pero permitía un buen colchón de sociedad limpia y decente. También existía, y existe aunque quizá más en otros países, el respeto a uno mismo y la propia fama. En los países anglosajones este control social se produce más que aquí, véase si no el suicidio del máximo responsable del escándalo ENRON en los USA.






Aquí en España no parece que el temor de Dios y el respeto al propio honor sean suficientes para frenar la corrupción galopante; los partidos políticos con una protección exorbitante de la Ley y el Estado lo justifican todo con la necesidad de financiación, las listas cerradas alejan al elegible del escrutinio del electorado y convierten a los partidos en sectas por no decir mafias.







La única solución es el castigo penal. Es necesario cambiar las leyes para que exista un auténtico miedo al descubrimiento del delito; no es de recibo que la mayoría de los indultos lo sean de políticos corruptos o que las penas de quienes han robado, y mucho, sean muy leves en comparación con otros delitos de menor entidad económica. Así pues, si no hay temor de Dios que haya temor a la cárcel.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo. Ahora bien, está claro que la información ha salido ahora por alguna razón pero... si no lo hubieran hecho... pues eso!.
Ninguna pena me dan ni la infantita ni la panda de políticos choris. No les tiembla la mano en aplicar medidas que afectan a toda la población al mismo tiempo que paran la otra para recibir el sobrecico con la pasta de rigor.
A por ellos todo el peso de la ley!, lástima que encima se la han modificado a su antojo por lo que además, se irán de rositas.

interbar dijo...

Tenemos que hacer una revolución Silvia, y lo primero listas abiertas y desbloqueadas.