Tras la Segunda Guerra Mundial, el dirigente soviético Stalin se encontró con una URSS maltrecha pero victoriosa; el mundo libre occidental había girado hacia el joven continente americano y aparecía bajo el liderazgo de los USA.
La política soviética tendió a apoyar los frentes nacionales en las colonias europeas; los USA apoyaron también la descolonización y, tras guerras y conflictos, las propias potencias europeas comprendieron que era más viable el neocolonialismo (control de mercados) que el propio colonialismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario