De acuerdo con la descripción convencional de la teoría de la relatividad, las partículas materiales al moverse a través del espacio-tiempo se mueven hacia delante en el tiempo (hacia el futuro) y hacia un lado u otro del espacio. El hecho de que la energía total y la masa sean positivas está relacionado con el hecho de que las partículas se muevan hacia el futuro.
Un aspecto demostrado y comprobado de la teoría de la relatividad es que viajar a velocidades cercanas a la velocidad de la luz ocasiona una dilatación del tiempo, por la cual el tiempo de un individuo que viaja a esa velocidad corre más lentamente.
Desde la perspectiva del viajero, el tiempo "externo" parece fluir rápidamente, causando que el viajero llegue a un lugar más adelante en el futuro. Sin embargo, este fenómeno en sí mismo, no es lo que suele denominarse un viaje a través del tiempo.
Pero ¿qué pasa cuando nos planteamos la posibilidad de viajar al pasado?
Muchos científicos consideran que el viaje a través del tiempo propiamente dicho es imposible. Esta opinión se ve reforzada por un argumento basado en la navaja de Occam. Cualquier teoría que permita el viaje en el tiempo requiere que algunas situaciones relacionadas con la causalidad (o, en su caso, retrocausalidad) sean resueltas. ¿Qué pasaría si alguien trata de viajar en el tiempo y mata a su propio abuelo? (Ver la “paradoja del abuelo”).
Además, en ausencia de cualquier evidencia experimental de la posibilidad del viaje en el tiempo, es teóricamente más simple suponer que no puede ocurrir. De hecho el físico Stephen Hawking ha sugerido que la ausencia de turistas del futuro constituye un fuerte argumento en contra de la existencia del viaje en el tiempo (véase: Conjetura de protección de la cronología).
Esto sería una variante de la paradoja de Fermi ("si no hay visitantes extraterrestres es porque los extraterrestres no existen"), en la que se hablaría de "viajeros del tiempo" en lugar de "visitantes extraterrestres". Dadas estas circunstancias, otros sugieren —a los que sostienen la posición de Hawking— que en el caso de que en un futuro el ser humano pudiese viajar al pasado, éste no podría regresar a un espacio temporal anterior al momento de la puesta a punto de dicha máquina del tiempo.
También se ha sugerido que al viajar al pasado estaríamos "creando" un universo paralelo y no viajaríamos a un pasado determinado sino a una copia de éste pero con una diferencia, un turista espacial tendría así dos espacios temporales simultáneos: uno donde aparece el turista del tiempo y otro donde no aparece.
Esta sería una hipótesis para discutir la paradoja de "si mañana planeo un viaje a hoy, para decirme ‘hola’, ¿por qué hoy no tengo un doble al lado mío diciéndome ‘hola’?" Sin embargo, asumiendo que el viaje temporal no es posible, también resulta interesante para los físicos la pregunta de por qué y qué leyes físicas lo impiden.
Bueno, quizá lo que pasa es que hay varios espacios y no podemos regresar a nuestro propio espacio, ni viajar en el futuro a nuestro propio espacio, si no es a velocidades superiores a la de la luz (próximas).
Esto se haría compatible con la teoría de cuerdas, ¿no?
Hay muchos mundos, pero están en éste.
El escritor de novelas de ciencia ficción y científico Isaac Asimov lo expuso de forma muy estimulante en su obra "Los Guardianes del Tiempo".
Un cuerpo especial de funcionarios dedicados a vigilar el tráfico a través del tiempo, impidiendo a la gente regresar a su propia linea (cuerda), y crear paradojas (matar a su papá de bebé).
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