Se han reunido en Ayete los llamados mediadores internacionales para elucidar una solución al problema de ETA, que no pase por la definitiva derrota de los pocos comandos de infiltrados policiales que quedan.
Se trata de conseguir una Bildu buena que le permita salvar la cara al Gobierno y a la izquierda abertzale. Entre los flamantes mediadores: el antiguo secretario de la ONU Kofi Annan, un sospechoso de corrupción actualmente jefe de la oficina de la Alianza de Civilizaciones (pagada por España) en la ONU, el jefe del Sinn Fein, Gerry Adams, antiguo jefe del IRA que debería preocuparse más por Irlanda, junto con un experto en Sudáfrica como Brian Currin. Todos ellos pagados de una u otra manera por el Gobierno español empeñado en sacar adelante el programa de ETA.
De todo el comunicado podemos decir que en España no hay una guerra, por lo tanto no se logra la paz sino la desaparición de un grupo terrorista. Decir que ETA no es consecuencia del franquismo pues, tras aparecer en sus postrimerías, actuó sobre todo en la democracia y podemos ver que no ha surgido ningún grupo terrorista en los innumerables países europeos que han salido de dictaduras; ETA tras 2 amnistías y 3 indultos no tiene crédito para decir nada.
Nuestra democracia se realiza en una España constitucional y razonable en su realidad histórica, donde todas su regiones forman parte del Estado por derecho histórico y todas ellas han estado largos periodos sin manifestar ninguna desafección.
No puede haber un final del terrorismo sin vencedores y vencidos porque la cuestión de la soberanía es una cuestión dialéctica y no continua; si ETA consigue la soberanía ha ganado y las mil víctimas carecen de sentido, si la consigue el Estado ETA ha perdido. El comunicado de los mediadores es un refrito dulcificado de la declaración etarra de Anoeta o del pacto de Lizarra; ETA aparece como interlocutor válido de Francia y España cuando no es sino una banda de delincuentes.
El comunicado de los mediadores emplea los mismos términos que suele emplear ETA, con su mismo lenguaje.
Qué decir del comunicado subsiguiente de ETA, claramente pactado por el Gobierno, donde no hay arrepentimiento, ni mención a las víctimas, ni disolución de la banda que queda como garante de una negociación anticonstitucional para perder la soberanía, ni entrega de las armas.
No es extraño que ni Francia, ni USA, ni la policía, ni la guardia civil se crean nada de nada. Estamos ante la enésima tregua trampa.
Se trata de conseguir una Bildu buena que le permita salvar la cara al Gobierno y a la izquierda abertzale. Entre los flamantes mediadores: el antiguo secretario de la ONU Kofi Annan, un sospechoso de corrupción actualmente jefe de la oficina de la Alianza de Civilizaciones (pagada por España) en la ONU, el jefe del Sinn Fein, Gerry Adams, antiguo jefe del IRA que debería preocuparse más por Irlanda, junto con un experto en Sudáfrica como Brian Currin. Todos ellos pagados de una u otra manera por el Gobierno español empeñado en sacar adelante el programa de ETA.
De todo el comunicado podemos decir que en España no hay una guerra, por lo tanto no se logra la paz sino la desaparición de un grupo terrorista. Decir que ETA no es consecuencia del franquismo pues, tras aparecer en sus postrimerías, actuó sobre todo en la democracia y podemos ver que no ha surgido ningún grupo terrorista en los innumerables países europeos que han salido de dictaduras; ETA tras 2 amnistías y 3 indultos no tiene crédito para decir nada.
Nuestra democracia se realiza en una España constitucional y razonable en su realidad histórica, donde todas su regiones forman parte del Estado por derecho histórico y todas ellas han estado largos periodos sin manifestar ninguna desafección.
No puede haber un final del terrorismo sin vencedores y vencidos porque la cuestión de la soberanía es una cuestión dialéctica y no continua; si ETA consigue la soberanía ha ganado y las mil víctimas carecen de sentido, si la consigue el Estado ETA ha perdido. El comunicado de los mediadores es un refrito dulcificado de la declaración etarra de Anoeta o del pacto de Lizarra; ETA aparece como interlocutor válido de Francia y España cuando no es sino una banda de delincuentes.
El comunicado de los mediadores emplea los mismos términos que suele emplear ETA, con su mismo lenguaje.
Qué decir del comunicado subsiguiente de ETA, claramente pactado por el Gobierno, donde no hay arrepentimiento, ni mención a las víctimas, ni disolución de la banda que queda como garante de una negociación anticonstitucional para perder la soberanía, ni entrega de las armas.
No es extraño que ni Francia, ni USA, ni la policía, ni la guardia civil se crean nada de nada. Estamos ante la enésima tregua trampa.
1 comentario:
Qué triste todo¡¡¡, y madre mía, ¡cuanto teatro!
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