En el año 2005, terminó uno de los raros programas de la televisión que cumplían los tres objetivos que, al parecer en otra época decían, la televisión desempeñaba: informar, educar y entretener; me refiero a "¡Qué Grande es el Cine!" de José Luis Garci.
Era de horario nocturno, y en él, además de proyectar una película interesante en la historia del cine, por su belleza, la novedad que representaba o sus habilidades técnicas, se analizaban todas estas cuestiones y la personalidad de sus autores en un debate posterior. El debate casi era más interesante que las películas; participaban críticos de cine, especialistas de diversos campos y escritores.
Recuerdo particularmente la presencia de Juan Manuel de Prada, que demostraba una erudición en los campos del cine y de la literatura que parecía que lo había leído y visto todo. Si tenemos en cuenta que además escribía en periódicos, publicaba libros y hacía crítica, yo lo consideraba un auténtico prodigio pese a su juventud.
Junto a su intensa preparación para ser intelectual, Prada había estudiado no se si una o dos carreras universitarias.
Aún hoy, leo sus artículos con interés, a pesar de la deriva fuertemente religiosa en la que ha entrado, siempre hay un análisis interesante y humorístico (de humor negro) de la realidad que nos ha tocado vivir.
1 comentario:
De este intelectual católico se puede leer un libro muy interesante que se titula "Coños". Es una joya muy recomendable.
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