Hace un tiempo, vi por televisión una serie en la que José Antonio Labordeta hacía como si recorriese España andando y nos presentaba un grupo de personas un tanto raras en los diferentes territorios españoles que visitaba.
En realidad, buscaba los lugares menos conocidos dentro de las diversas comunidades autónomas. Así, de Aragón Tarazona y el Moncayo, de Navarra Roncal, de Cataluña el Delta del Ebro, del País Vasco las Encartaciones, de La Rioja la sierra de Cameros. Como me consta la participación directa de José Antonio en el guión, puedo ver su barojiana mano llevándonos a conocer y amar esos sorprendentes y olvidados rincones de nuestra geografía.
La serie me gustó tanto que me la compré entera en vídeo, y simpaticé todavía más con el gruñón cantautor del "Canto a la Libertad" y "Aragón". Labordeta, persona entrañable, era un poco actor; cuando rodaba el programa procuraba andar lo menos posible, su amor a lo rural era perfectamente descriptible, vivía en Madrid. Pero Labordeta nos transmitía muy bien su amor a España, la querida España de Cecilia.
Labordeta era muy amigo de sus amigos y no se fijaba en mandangas ideológicas; cierta vez cuando en la TV3 catalana una periodista le preguntó, en broma, por qué no intercedía con F.J. Losantos para que fuera más leve en sus críticas al nuevo Estatuto de Cataluña contestó: pues mire, cuando yo lo trataba estaba a punto de irse a trabajar a Barcelona y era comunista, pero no sé qué le hicieron ustedes aquí..., la entrevistadora cambió de tema inmediatamente.
En otra ocasión, cuando se enteró de que elementos de las juventudes de Chunta Aragonesista compadreaban con Jarrai, lanzó un órdago a la dirección: "o ellos o yo", y ganó el órdago; él siempre se sentía federalista, es decir aragonés y español.
Un hombre íntegro, algo tan raro hoy en día.
En realidad, buscaba los lugares menos conocidos dentro de las diversas comunidades autónomas. Así, de Aragón Tarazona y el Moncayo, de Navarra Roncal, de Cataluña el Delta del Ebro, del País Vasco las Encartaciones, de La Rioja la sierra de Cameros. Como me consta la participación directa de José Antonio en el guión, puedo ver su barojiana mano llevándonos a conocer y amar esos sorprendentes y olvidados rincones de nuestra geografía.
La serie me gustó tanto que me la compré entera en vídeo, y simpaticé todavía más con el gruñón cantautor del "Canto a la Libertad" y "Aragón". Labordeta, persona entrañable, era un poco actor; cuando rodaba el programa procuraba andar lo menos posible, su amor a lo rural era perfectamente descriptible, vivía en Madrid. Pero Labordeta nos transmitía muy bien su amor a España, la querida España de Cecilia.
Labordeta era muy amigo de sus amigos y no se fijaba en mandangas ideológicas; cierta vez cuando en la TV3 catalana una periodista le preguntó, en broma, por qué no intercedía con F.J. Losantos para que fuera más leve en sus críticas al nuevo Estatuto de Cataluña contestó: pues mire, cuando yo lo trataba estaba a punto de irse a trabajar a Barcelona y era comunista, pero no sé qué le hicieron ustedes aquí..., la entrevistadora cambió de tema inmediatamente.
En otra ocasión, cuando se enteró de que elementos de las juventudes de Chunta Aragonesista compadreaban con Jarrai, lanzó un órdago a la dirección: "o ellos o yo", y ganó el órdago; él siempre se sentía federalista, es decir aragonés y español.
Un hombre íntegro, algo tan raro hoy en día.
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